8.28.2011

Apuntes para una historia de guerra (primera parte)



Hace ya varios años fui al cine y casi por accidente terminé viendo una película interesante "Territorio comanche", con Imanol Arias. La película está lejos de ser una gran obra de arte, era basada en un libro de un escritor que me parece muy mediocre (Pérez Reverte) pero exponía en colores diáfanos algunas escenas de la guerra en Bosnia vistas desde los ojos de unos corresponsales españoles. Hubo unas escenas que me impactaron mucho, de niños yendo al colegio atravesando calles donde había disparos, vehículos usados como barricadas, y en general, una ciudad moderna sumergida en una monstruosa guerra civil, un vecindario de Sarajevo se me hizo parecido al barrio Paulo VI de mi ciudad, y ver esas imágenes me produjo el desasosiego de imaginar la guerra colombiana llevada al extremo, de que lo que pasó en los balcanes en los 90 ocurriera algún día en Bogotá.  Algunos años después, había escrito un guión donde fantaseaba con ése y otros temas, y estaba creando los personajes y los ambientes para un largometraje animado, le hablé a uno de los modeladores 3D de que quería crear un escenario urbano donde usaran los taxis como barricadas para una batalla, él no visualizaba mi idea, y lo puse a ver Territorio comanche. A la semana siguiente hablamos, me dijo que la película le había gustado, pero que no había entendido algunos aspectos. Pensé que se refería a los motivos de la guerra civil, pero no, era algo relacionado con la trama, en la película un camarógrafo español era novio de una prostituta, un día el cadáver de ella aparecía en la morgue, y otros corresponsales franceses filmaban los cadáveres, el periodista francés les decía "filmen a la puta, a la puta", el camarógrafo enfurecía y golpeaba al periodista francés, y eso era lo que no entendía el modelador 3D:

-¿Por qué se molestaba tanto? total, no era más que una puta.

Y no supe qué explicarle. Pensé que él era un muchacho muy extraño, que se había criado en una pequeña ciudad de la Costa Atlántica, donde casi todos los muchachos se van o al ejército o a la guerrilla, y los que no, a los paramilitares, él era de los pocos que se habían venido a la capital a estudiar (luego de prestar servicio militar), era muy bueno modelando y animando en 3DS MAX, de hecho, fue una especie de "asesor bélico", ya que era experto en modelos de aviones, tanques, camiones y armas militares, pero había cosas de las que no sabia absolutamente nada, como las mujeres, o como que alguien pudiera amar a una prostituta. El escenario de la batalla urbana que yo quería finalmente se hizo, pero no lo modeló él (y no se parece nada al escenario de Territorio Comanche), los personajes que mueren en ella aun no los he dibujado, es una de las escenas que sé que más me va a doler hacer.

He visto después películas mucho mejores sobre el conflicto de los Balcanes que Territorio Comanche, a las que acaso no les debo ninguna inspiración, El círculo perfecto de Kenovic, o incluso el Welcome to Sarajevo de Winterbottom (que no es para mí el mejor Winterbottom), una actriz con la que trabajé en las voces de mi película de guerra animada mencionó después de leer mi guión el No Man`s Land, de Danis Tanovic, que en ningún caso incluiría dentro de mis referencias, aunque me parece sí, una obra maestra, una de las mejores películas sobre la guerra que se han filmado en los últimos 20 años, quisiera pensar que la mía pudiera llegar a ser un décimo de lo buena que ésa es.