7.02.2009

seguramente nadie nos estará esperando

Image and video hosting by TinyPic
Suena el teléfono, contesto, es una artista plástica que quiere que le haga una animación, yo por lo general no hago trabajos, a menos que sean por mucho dinero, y nadie me ofrece mucho dinero por mi trabajo, así que no hago trabajos. Pero la escucho, está armando una exposición o algo así, y tiene esta imagen que sacó de un sueño de yajé, acerca de unas gotas de lluvia que se convierten en diamantes. Cuando menciona lo del yajé dejo de escucharla y la corto en seco, no, no hago esos trabajos, y lo más importante, hay o no un presupuesto? la artista plástica me dice no sé qué cosa de un canje, de que me puede pagar con un dibujo de ella, pienso en lo poco o nada que me gusta el arte plástico contemporáneo y en que en ningún caso voy a hacer una animación a cambio de un dibujo, al fin y al cabo, se supone que soy dibujante también, sería como un mago tratando de engañar a otro mago, le explico todo esto, lo más educadamente que puedo, aunque ella, sin haberla visto, ya me cae bastante mal, se lo explico para que llame a un amigo mío y le ofrezca el trabajo, pero que le ofrezca dinero, nada de canjes ridículos. Y cuelgo. Y me quedó pensando, hubo una época en que cuando llamaban para proponerme algo que no me gustaba yo colgaba sin decir adiós, se supone que esta vez no lo hice porque quien remitió a la artista plástica fue una amiga mía que además me gusta un poco, pero también porque estoy intentando ser más educado, pienso también en qué me molestó de la llamada, la falta de coherencia de la "artista" para explicarme lo que quería, su absoluta ignorancia de la tecnología digital y sus verdaderos pros y contras, el hecho de que el arte contemporáneo me resulta absolutamente despreciable o, lo del yajé. Y sí, me admito a mí mismo, lo que más me molesta es eso último, fue cuando mencionó eso que la hice callar y me puse antipático, pero es que la idea de usar yajé como pretexto para la inspiración artística me parece horrible. Y no es, completamente, un asunto de moral, es cierto, una tía mía pintora (no era tan mala pintora) se suicidó, y antes de eso tuvo una vida terrible, y experimentó con todas las drogas, y con la brujería, y con el comunismo, yo mismo crecí en un hogar medio hippie y medio comunista, pero mis padres se volvieron serios con el tiempo, y tuve chance de ver como los amigos de ellos, en el mismo tiempo, se fueron degradando en todos los sentidos, los que no supieron evolucionar ideológicamente, los que terminaron vendiendo collares en la plaza de Lourdes, los que entran y salen de rehabilitación, y no, no me gusta, en general, desprecio las drogas no por que crea que son un pecado, estoy seguro de que cuando muramos nadie nos estará esperando para hacernos exámenes anti dopping (seguramente nadie nos estará esperando), no, lo que me molesta de las drogas es que son una forma de evasión, de escape, de negar la realidad en vez de enfrentarla, en fin, una forma de ser cobardes.
El año pasado leí unos libros estupendos, los primeros cuatro de la serie "Las enseñanzas de Don Juan", de Castaneda, que cuentan la iniciación en la magia por parte de un shamán mexicano aborigen al autor, un antropologo peruano que viene de una universidad de California, Don Juan utiliza alucinogenos para inducir a Castaneda a encontrar otros estados de conciencia, pero a lo largo de los libros se descubre que eso no es completamente necesario, que se puede acceder a esos otros planos sin necesidad de drogas y que Don Juan las usó con castaneda como catalizador porque debía "abrirle" la mente de un modo que sus prejuicios no permitían. Leyendo los libros pensaba en los amigos de mis papás, en mi tía, en gente de mi edad que no entendieron de qué les estaban hablando y se pusieron a experimentar como locos con el peyote, el yajé o los hongos y encontraron la locura o las taras en vez de la sabiduría, y el asunto se me hace un poquito infame. Cambiar la mosntruosa herencia de siglos de represión de falsa moral judeo cristiana por un yugo igual de siniestro y que se parece más que nada a la indigencia.

Pero luego pienso con más calma, en lo que en realidad me da más rabia de todo el asunto, y pienso en la que me recomendó con la artista alucinogena, mi amiga, la que me gusta un poco. Lo que realmente me molesta de todo este asunto es saber que no tendré nada con ella, al fin y al cabo ya tiene novio.

2 comentarios:

truchafrita dijo...

Diego, yo pienso que todo eso de las drogas es una asunto que se disfruta en su momento pero uno también debe dejar que el asunto pase. Mejor dicho, se pasó bueno con eso pero hasta ahí, no se puede quedar uno patinando en lo mismo.
Con respecto a lo del yagé nunca lo probé y creo que nunca lo probaré, es demasiado hippie para mís gustos (pasados, actuales y creo que futuros). Aunque yo creo que yo como soy de güevón si le hubiera cambiado mi dibujo por otro dibujo, porque me viven estafando...

Anónimo dijo...

lo que me parece mas chevere de su relato, es que se tome el tiempo de preguntarse cosas y reflexionar sobre lo que hace, creo que es una cualidad. Si yo fuera su amiga que le gusta un poco, lo tendria en cuenta