10.28.2009

cine en tu idioma

Por accidente encontré un comentario de un chico polaco en la IMDB, que quiso compartir con el mundo el fastidio que le producía que en su país le cambiaran los títulos a las películas extranjeras (a la genial cinta irlandesa "Dorothy Mills" habían optado por llamarla "El exorcismo de Dorothy Mills", a "Die Hard", lo llamaron "Trampa de cristal"), en español ha ocurrido desde siempre algo similar (uno de los casos más graves es el de Highlanders, traducido "los inmortales", con lo cual hacían spoiler de la película ademas), lo triste del asunto, es que un forero norteamericano, muy mal intencionado, le echó en cara al pobre polaco que de qué se extrañaba, si al fin y al cabo en Polonia pasan las películas con Lektor. El lektor es un sistema espantoso, popular en Polonia pero usado también en Rusia (sobre todo para TV), que significa la forma más tosca y vulgar de traducir un audiovisual, no se trata de subtítulos, ni de doblaje, el Lektor es un locutor de voz monocorde, que lee encima de la pista de audio original, a la que se le ha bajado el volumen, la traducción parcial, nisiquiera los diálogos completos, sino una especie de explicación de lo que va pasando. Un mismo locutor, que no dramatiza, pero va leyendo los parlamentos de los diferentes personajes, hombres, mujeres, jóvenes, viejos (las voces originales se alcanzan a oír al fondo, como un recuerdo lejano), la primera vez que me encontré, también por accidente, con una película traducida con el sistema del lektor, me acordé que, a mis 5 años, mi papá me llevó a ver El niño salvaje, de Truffaut, francesa con subtítulos en español, que yo no alcanzaba a leer, así que mi papá me tenía que ir traduciendo todo, la diferencia es que mi papá le ponía más ganas a la traducción. Pobres polacos, el país de Andrej Wajda, de Zulawsky, de Skolimowsky (bueno, y del extraditable Polansky), país de una tradición cinematográfica, dramatúrgica y literaria más que notable, donde deben ver las películas con lektor. Los rusos no se quedan atrás, al comienzo de la perestroika, hubo colectas de dinero de los televidentes, que querían comprar la libertad de la Esclava Isaura, protagonista de una telenovela brasileña que vieron con lektor, las telenovelas colombianas y mexicanas también las ven así, o Los Soprano. Puede culparse de este grotesco fenómeno, que suena tan tercermundista, al tal glaznot, a que se trata de países que regresaron de sus años del socialismo empobrecidos, económica y culturalmente, a ese chauvinismo europeo de preferir doblajes (o lektores) a subtítulos, que son incluso más económicos, aunque claro está, en esta parte del mundo el grueso de la población prefiere los espantosos doblajes también, ocurriendo hechos tan lamentables como que en televisión uno se encuentre las versiones en inglés, subtituladas al español de "El tigre y el dragón" o "Los ríos de color purpura". Llevo días pensando en todo esto, pensando que, mientras en la empobrecida pero muy interesante Polonia el pobre forero debe conformarse con películas mal traducidas y con lektores, y recibir incluso burlas de los norteamericanos, que en su país no doblan las películas extranjeras, rara vez les ponen subtitulos y definitivamente no las traducen mediante lektores, hacen algo mil veces peor:
Les hacen remakes.

10.19.2009

Tengo un blog

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Y no es éste, si no uno de verdad, con muchas visitas y diseño personalizado (el de acá es una plantilla que no diseñé yo), lo tengo hace años y publico artículos sobre cine, cómics y animación (cuando quiero escribir sobre otra cosa entonces uso éste). Una vez escribí sobre una película colombiana muy mala, Karmma, al final quité el artículo, porque por lo general hablo bien de las películas que me gustan, y simplemente evito hablar de las que no me gustan (de todos modos la reseña de Karmma se puede leer en otra página donde a veces colaboro, ochoymedio). No obstante, mucha gente pensó que yo odiaba el cine colombiano por esa reseña, pero no era cierto, yo odiaba y odio el cine colombiano malo, pero cuando hacen algo bueno me parece más que justo reconocerlo, lo cual hice hace poco con la película La sangre y la lluvia de Jorge Navas, entonces una amiga se quejó porque yo era muy condescendiente, y lo quiso relacionar con que yo también estoy haciendo una película y que me convienen las relaciones o algo así, el comentario me molestó, sobre todo porque no lo dejó en los comentarios del blog, sino que me escribió a mi email personal (porque claro, para eso es mi amiga), al mismo tiempo, otro amigo me pasó unos datos valiosísimos y me contactó con gente para hacer un artículo muy interesante, escribí el artículo en cuestión, pero no lo publiqué inmediatamente, por "políticas editoriales", por llamarlas de alguna manera, porque me gusta alternar temas, porque el blog tiene seguidores de cada uno de las tres áreas que cubre, pero muy poca gente lo lee por todos los temas (conozco poquísimos seres humanos a los que les interese el cine, los dibujos animados y los cómics en la misma proporción), el caso es que mi amigo se puso a reclamarme porque no había publicado aun el artículo, y yo soy de los que hacen esas cosas por gusto, no por obligación, nadie me paga por escribir ahí, y sobre todo nadie me paga ni el dominio del blog, ni mis gastos mensuales, así que me resulta muy fastidioso que me presionen supuestos amigos para que publique o deje de publicar sobre tal o cual tema. Le cuento todo esto a mi prima y ella muy oronda cita y parafrasea a Foucault, y dice que mi libertad está sujeta a mis obligaciones, y que mis textos son una responsabilidad y cosas así (lo dijo con otras palabras, ella habla mejor de lo que yo escribo), y claro, me tengo que quedar callado, no estoy seguro de si es por sus argumentos, porque me trajo dulce de leche o porque me regaló un libro de comics de uno de mis dibujantes preferidos.

PD: Y así como mi prima es de los pocos seres que se da el lujo de callarme, mi hermano es de los aun más pocos que se atreven a venir a mi casa sin llamar antes, como es grandote, lo reconozco por la ventana y le abro, a los demás, cuando son visitas inesperadas, no les abro jamás, mi hermano se da más lujos, como recordarme otros artículos que aun no publico, como uno que tengo en borrador sobre "La pizzería fascista", muy pronto en éste, que no en mi otro, blog.

10.05.2009

La ventana indiscreta

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La ventana de mi cocina ofrece una vista espectacular, un muro ciego de unos 20 metros de ancho por 8 pisos de alto. Supongo que el que el muro no tenga ventanas obedece a una de esas ordenanzas que te dejan construir hasta el límite exacto de tu terreno, pero entonces no te permiten tener vista al terreno del vecino porque invades su privacidad o algo así, el punto es que, cada vez que voy a cocinar, o a hacerme un café (y esto último es tres o cuatro veces al día), me encuentro con ese gigantesco muro. En mi calle no vive ningún niño (en todo el vecindario los pocos que hay son hijos de los dueños de algún local comercial, que al final del día se van de regreso a sus vecindarios), no es éste un sector familiar, casi todos los que viven son oficinistas, o estudiantes que vienen de otras ciudades, en mi edificio, y en el edificio del muro ciego, ése es el perfil de todos los inquilinos. Hay una cosa y es que los sábados y domingos uno los ve, a los jóvenes vecinos, aun vestidos con la ropa de la fiesta de la noche anterior, desperezándose en la mezzanina del muro ciego, intentando tomar el poco sol que sale en una ciudad lluviosa como ésta, recuerdo una vez que salió una muchacha muy bonita, y se sentó a hablar por teléfono un rato largo (alcancé a preparar todo mi almuerzo mientras ella hablaba), estábamos muy cerca y cuando se dio cuenta de que la miraba estuve tentado de hablarle, pero cuando colgó yo ya me estaba sirviendo la comida. Ultimamente, el que aparece es un tipo, todos los días, y tiene largas conversaciones por el teléfono, camina de un lado a otro del muro, agitando las manos como si lo que estuviera conversando fuera realmente crucial, pero por su indumentaria y su peinado tiendo a pensar que es de los que nunca viven nada crucial, como lo veo tan seguido me ha dado por fantasear, que tiene que salir a hablar a la mezzanina para que su novia no sepa que habla con otra o algo por el estilo, un día me estaba haciendo un café y al verlo imaginé que no, que estaba haciendo negocios de drogas, pero no se ve lo suficientemente rudo y, eventualmente, viviría en un vecindario de un estrato superior.
Hace media hora pasé a la cocina a servirme un vaso de agua, estaba sentada en el muro ciego una muchacha gorda, a diferencia de los demás no hablaba por teléfono, estaba sola y miraba al cielo, que estaba tan gris como de costumbre, me daba la espalda y no se dio cuenta de que yo la miraba.