Soñé que visitaba la casa de un intelectual, que resultaba ser Gonzalo Suárez, el escritor español, bon vivant, hombre de mundo, amigo de Bradbury y de Peckimpah, director de aquella imposible película sobre Mary Shelley y su marido, con un Hugh Grant actuando bien para variar. Pero Gonzalo se parecía, o era, Garzón, el cómico asesinado por Carlos Castaño.
En las navidades se habló mucho en mi casa de castaño, quien a su vez fue asesinado por su hermano, como Fredo en Il Padrino, Garzón se convierte en el juglar apaleado, como Voltaire a bastonazos, como Socrates tomando cícuta, Luther King o Malcolm X. Su casa era como la del argentino del naso, o la de aquellos chilenos amigos de mis papás que eran músicos de la sinfónica. Sí, definitivamente clasifica para personaje.
Suarez es además guionista de esa extraña peli de Vicente Aranda, FATA MORGANA
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