6.12.2009

Silvia

Yo no veía a Silvia hace 15 años, y estaba igual, no es que se conservara bien y se viera igual, es que ella realmente se quedó viviendo hace 15 años, tenía la misma sonrisa, el mismo peinado y los mismos ojos verdes, cuando Juan dijo lo del asado al aire libre me pareció una idea excelente, a mí que no me gusta salir los fines de semana y no soy especialmente amante de la carne roja. Fue una sorpresa llegar a un parque tan extraño, construido como un espiral, lleno de coníferas y vegetación de un verde tupido y oscuro, aunque fueran inverosímiles los alces de seis metros que encontramos con Silvia, lo cierto es que hacían juego con el paisaje, ella sonreía, se acordaba de todo lo nuestro como si fuera ayer, se burlaba cada vez que yo me ruborizaba recordando mi torpeza de aquel entonces, Juan nos llamó para comer, vimos a uno de los gigantescos alces alejarse y nos acercamos a la parrilla, había una bolsa de carbón negro y otra de un carbón blanco que Juan usaba para atizar el fuego, unos pájaros cantaban, pero no logré aprenderme su canción. Luego nos fuimos del parque, Silvia se despidió de mí con un beso en la boca, Juan me dijo que la llamara, pero nunca lo hice.

1 comentarios:

ZoiX dijo...

Bueno, no sé quién es Silvia y sólo sé que eres el hermano de un amigo, pero no necesito saber más para darme cuenta de lo conmovedor que es tu post.